En este caso partíamos de una habitación cerrada y techada, más un porche abierto. Había que aislar térmicamente suelo, paredes y techo, cerrar parcialmente el porche y generar la distribución de habitaciones, baño y cocina.
Como curiosidad, el aislamiento del suelo de la zona del porche, se realizó con botellas de vidrio. De esta manera, dimos utilidad a dichas botellas como recipientes de aire, y luego se cubrieron con una capa de mortero de cemento blanco.
El aislamiento se realizó mediante celulosa insuflada.
Las paredes de dicha casa están recubiertas de mortero de cal y se realizó un altillo con cañas y mortero de cemento blanco, imitando el forjado tradicional de la huerta de Murcia.
Los muebles son de madera reciclada y como curiosidad, la mampara de la ducha es una luna delantera de camión.